dimecres

Los días pasan...

Se suceden y atropellan,

se abaten y derrumban,

son escombros, ya ceniza,

el pasado es su tumba.

Pasan prestos,

silenciosos,

nadie en ellos repara,

pero cuando una mirada

ávida de imagen fija

se dirige en busca de esos

que se fueron sin chistar

descubre que ya son humo,

esfumados de sus vidas.

Quejosos los añoramos,

ya sólo brindan la brisa

con aroma de recuerdo,

con resquicio de lamento

por haber desperdiciado

el ayer

que yace muerto.