dissabte

Llicenciat en afers...

Acabar los deberes
hasta graduarse.
Atesorar un diploma
que ni alimenta,
ni paga facturas,
ni llena neveras (despensas frías y anoréxicas),
ni protege contra el frío (andrajo de celulosa),
ni te lleva de viaje...

Sólo rellena un marco,
sólo sacia la sed del ego,
sólo justifica años ociosos,
sólo incrementa la esperanza de vida
de Peter Pan,
y cría sanguijuelas bancarias
en las cuentas paternas.

Desde entonces: veleta;
pelele a disposición del don Juan de turno,
a expensas de los suspiros
de ese Eolo egocéntrico.

Hasta que la velete
suda tristeza.
Se oxida.
Encalla.
Acabó su baile.