dilluns

Piti y pifia

Arroz prensado
pulido y laminado,
herbas vegetales,
filamentos resecos.
rematando mi dosis
un tampón celuloso
barrera contra los flujos
de carga nicotinal.

Por bujía de arranque
chispas minerales,
viajando ondulantes
sobre gotas de gas.

El humo por atrezzo,
del pulmón aderezo,
y para el nerviosismo
caño de tranquilidad.

Y al fin llegaron las palabras,
intercambio en concisa charla,
pues salió de la barra
cuando yo concluía
que con mis torpes manos
jamás crearía
caballo troyano
y avanzar en la liza.

Lo bueno es breve,
como esta victoria,
lapidaria su frase,
afirmación aleatoria,
cuando vapulea, insensible,
la cuestión amatoria:
¿esperar la treintena
para fundir eslabones
de lo que él denomina
una relación-trena?

Apoteósis del antirromanticismo,
y mis versos: oración de dramatismo,
regodeo en el victimismo.
Decepción por reflexiones
que empujan al ostracismo.